Nuevamente yo por aquí con más de mis inventos, está vez la aventura que emprendí involucra a la resina, por supuesto, antes de comenzar a hacer joyería yo no tenía ni la más mínima idea de que se llamara así, en fin, un día cualquiera me topé con esto y me di cuenta de lo mucho que se podía hacer con semejante material,además tuve la suerte de ver cómo mi mejor amiga en este mundo joyeríl iba avanzando en el trabajo con este material, así que cuando anunciaron en la escuela que se dictaría un curso de resina yo fuí una de las primeras en anotarme; lamentablemente me tuve que retirar unos días antes quedándome con el sabor amargo de no participar y con una inquietud más que gigantesca de aprender. Como el curso tenía dos partes, decidí aventurarme a comenzar sola, con la intención sanísima de ponerme al día y poder tomar la segunda parte, pero.... mejor les cuento mi experiencia.
El asunto comienza con mi viaje a comprar un galón de resina, previa preparación sicológica para caminar como un kilómetro hasta el proveedor y regresar cargada con el material...... Llegué al proveedor con bastante facilidad y con una sonrisa amplia en mi cara y la mejor disposición que se puede tener a las 7:30 de la mañana le informé que quería comprar resina y catalizador (yo le dije acelerador pero él me entendió y me corrigió). El hombre muy amablemente dió un brinco de la silla y se acercó al mostrador indagando el tipo de resina que yo necesitaba, jajajajajajaja, !como si yo supiera !..... !pequeñisimo detalle que había pasado por alto!... sin perder el entusiasmo le dije al dependiente que buscaba resina para hacer joyería................. no puedo describir la cara del fulano....... ante este planteamiento él se sintió tan perdido como yo, cuando me preguntó el tipo de resina, es decir, él me hablaba en chino y yo le contestaba en ruso, !tremendo reto !... gracias a Dios, él y yo eramos los únicos en el lugar así que teniamos tiempo de tomar algunas clases de idiomas a ver si nos entendiamos mejor.
Al cabo de unos instantes, ubicamos la resina que me serviría para esta vivencia especial en el mundo del "arte"... jajajajajaja....así que renovado mi ánimo y como el hombre mantenía el entusiasmo al atenderme, me atreví a preguntarle que cómo se usaba semejante elemento y después de unos momentos me sentí totalmente satisfecha y dispuesta a comenzar a trabajar, según el hombre solo era cuestión de mezclar un poco del pote A con unas gotas del pote B y LISTO!., como con las bolitas semi terrestres (mi publicación sobre granulación), la vaina era FACILISIMA !!!!!.
Llegué a casa y muy entusiasmada comencé los preparativos para unir A con B y que se produjeran piezas espectaculares. Gracias a las advertencias de mi amiga y lo que había escuchado en la escuela, monté la mesa en el balcón, abrí el pote A y volteé algo de su contenido en un vaso, acto seguido comenzaron los estornudos, la picazón y casi caigo desmayada.......! cosa más volatil y olorosa !.... en este momento recordé que debía usar mascarilla y guantes así que dejé todo lo mejor que pude y con los ojos lagrimeantes corrí a buscar mi mascarilla antigases, mis lentes protectores y mis guantes. Ya disfrazada y de regreso en el balcón, tome el gotero y me dispuse a leer las instrucciones de cuanto B tenía que unir con A y....... !qué puedo decir!... más chino con japones..... para N onzas N gotas....COÑO!!!!!! cuanto es N onzas ?. En fin, nuevamente pensando en mi amiga intenté recordar la cantidad que ella voltea en los vasitos de cartón así que calcule más o menos un ojo por ciento y goteé 26 exactas gotas de B sobre exactamente no se cuanto de A y a menear un ratito..... demás está decir que la mascarilla ya me ocasionaba picazón en las mejillas aparte de que estornudar con la mascarilla antigases puesta es de lo peor (no intente probarlo es dañino para la salud), los lentes empañados no me dejaban ver bien y como Murfi no sabe perdonar, los vecinos ya estaban mirándome como si yo fuera un extraterrestre.
Por si fuera poco, el hombre me había dicho que al unir A con B no tenía mucho tiempo disponible porque "la cosa" comenzaría a solidificarse con cierta rapidez, así que no tenía tiempo de entrar en casa a quitarme los lentes, la mascarilla, limpiarme la cara, sonarme la naríz, secarme los ojos y....... pare usted de contar. A lo hecho pecho y seguir arreando el burro, terminé de "mezclar" y comence a "chorrear"...... hice un primer chorro para poder agregar "extras" sobre la resina y que quedaran atrapados, así que a pesar de los lentes empañados tenía que ir ubicando los "adornitos" en la resina. Y así, con la experiencia descubrí que debía dejar secar un poco el asunto antes de añadirlos...... les juro que pescar los adornitos era una tarea para Aladino y su lámpara...... en fin, decidí que lo dejaría secar un poco y me tomaria el tiempo de entrar a casa a tratar de relajarme.Así lo hice, feliz y contenta me quite lentes, mascarilla y....... !HORROR!..... toda la casa olía a resina, vuelta a estornudar, lloriquear y correr a montarme encima todo el disfraz.....había dejado la puerta del balcón abierta y la ligera brisa de la mañana me había hecho el favor de inundar mi casa, toda mi casa, con el exquisito aroma de los químicos.... mmmmmmm.... !qué placer !; ni les puedo contar lo que dijo mi esposo cuando llegó a casa agotado del trabajo a las 10 de la noche y comenzó con el estornudo, lloriqueo y demás.....
En fin, luego de la carrerilla volví a terminar de "chorrear" resina, esta vez le había añadido algo de color siguiendo la sugerencia del dependiente de una tienda local, pero eso será cuento de otro día.... otra vivencia.... Cerre la puerta del balcón para dejar secar todas mis maravillosas piezas hasta la tarde, momento en el cual regresé al balcón con la sana intención de disfrutar de mis creaciones.
Por fin, finalizó la tarde, ya era inicio de noche y yo emocionada abrí la puerta del balcón esperando encontrarme todo sólido como cemento peeeeeroooo, creo que utilicé un vaso de tamaño distinto al de mi amiga, jajajajaja.... la "cosa" estaba bastante húmeda aún, así que ahora las piezas contaban con mi huella dactilar impresa por todas partes.
Bien!, tres días después pude confirmar que todo estaba sólido y sacarlo de los envases donde se había creado... Debo confesar que hubo cosas que quedaron tal cual yo esperaba, otras..!para qué comentar!, aquí están las fotos.
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Buena aventura esta de usar la resina.. hoy volví a intentarlo con un poco más de cuidado en las medidas, sólo han pasado unas horas y ya las piezas están sólidas, los "adornitos están donde yo quería y la casa no está impregnada de químicos, creo que esta vez recorde todos los cuidados y puse suficiente catalizador. Ya les contaré!.
