Halloween 2011 - Parte 1 : "Un buen disfraz"

! Bien ¡, a causa de Halloween tengo unos cuentos que contar….. ¿Qué les puedo decir?.

La cosa comienza unos días antes del famoso 31 de octubre, para ser exactos comenzó una semana antes de tan celebrada fecha. Estaba yo concentrada en mi trabajo cuando llegó un vendedor de pestañas de fantasía, unas cosas larguísimas y llenas de colores que mi niño interior me obligó a analizar.

Por supuesto, lo primero que pensé fue "¿quién se va a poner estas cosas en los ojos?". Mientras jurungaba toda la caja de pestañas seguía preguntándome cómo alguien podía permitir que le pegaran aquellas cosas encima de las naturales y aún pretendía abrir los ojos sin consecuencias serias. Pues mientras iba pensando en eso, el angelito malo se iba metiendo en mi cabeza sembrando la semilla de las ganas,  ¡qué cosa más serie es ese angelito!. Como era de esperarse, terminé comprando las pestañas, no uno sino dos pares  de GIGANTESCAS Y COLORIDAS pestañas plásticas.

Ahora tenía dos pares de pestañas que no sabía usar y faltaba una semana para Halloween;  ya que el angelito estaba en mi cabeza dejé que siguiera actúando….. Así nació la idea de disfrazarme y por supuesto, como yo todo lo hago a lo grande, no iba a conformarme con un disfraz, Halloween caería LUNES y  la gente festejaría desde el viernes así que planifiqué tres disfraces: viernes, sábado y lunes.

Siguiendo con la historia y para terminar de encontrarle explicación a las cosas que nunca había comprendido, se me ocurrió ponerme uñas postizas, bien largas para que hicieran juego con las pestañas y así comenzaron a tomar forma mis tres disfraces.

Para quien no me conoce puede sonar muy bien, pero quienes me conocen saben que soy muy natural, sencilla, uñas muy muy cortas, pestañas sin máscara, nunca me maquillo y solo me he teñido el pelo cuando el trabajo lo exige; además nunca he celebrado esta fecha  y solo recuerdo haberme disfrazado una vez en mi vida, que dicho sea de paso, tenía como 10 añitos y mamá me disfrazo de sirvienta.

El primero de los disfraces, “Señora nueva rica con mal gusto y recién levantada”, me recuerda las mujeres llenas de joyas, con rulos en la cabeza, que se levantaban tarde en la mañana pero siempre con anillos y collares en el cuerpo…… jajajajajaja, claro hablo de mis recuerdos de los años …mmmmm, ! bueno !, de hace algunos añitos.  

Así fue como decidí proceder a teñir mi bata, que dicho sea de paso, es una bata de baño gruesa, de buen paño y como no conseguí tinte rosa la teñí de rojo que al fin y al cabo está bien cerquita del rosa. No tenía tiempo de salir a comprar unas zapatillas de tacón con un moño de peluche en la punta, así que hice las mías propias, total "la mujer” tiene mal gusto, jajajajajajaja. Así poco a poco llegó a concretarse el disfraz del viernes. El resto del día lo pase tratando de prepararme sicológicamente para que mi jefa me botara del negocio nada más verme, enviándome a casa para cambiarme.

 

Mientras más crecía la idea en mi cabeza, lo comenté con mis compañeros de trabajo buscando hacer una jornada diferente, pero con duras penas aceptaron disfrazarse el sábado nada más. Así que me preparé para ser la única en disfrazarse tres días.

El jueves antes del disfraz número 1, conseguí unas uñas plásticas baratísimas y una compañera de trabajo me las colocó y pinto. Las consecuencias de esto son dignas de otro escrito ….. tengo que encontrar las palabras para describir las sensaciones, las consecuencias, las uñas.

En fin, sigamos con el día 1 de este trio de "Halloween". Llegó la mañana del viernes y yo feliz con el invento me levanté temprano para vestirme apropiadamente con pijama y las hermosas y delicadas zapatillas que acababa de confeccionarme, jajajajajajajaja......... Gracias al invento de las uñas, los rollos y las pestañas tuvieron que esperar a que alguien con habilidades me ayudara una vez que lleguara al trabajo, así que realmente mis compañeros me vieron a medias.

No puedo describir las caras de los primeros que me vieron pero lo intentaré: Ojos abiertos a su máxima expresión, boca abierta a su máxima expresión, inevitable articulación de la misma frase "Y tu te viniste así desde tu casa?" y acto seguido una sonora y estruendosa carcajada, seguida de un "ESTA BUENISIMO".

Realmente no se si todo ello era producto de lo impactante del ocurrente disfraz o si todo ello se debía unicamente al contraste de mi yo cotidiano versus este yo influenciado por Halloween.

Una vez me colocaron los rollos en la cabeza y me pegaron las interminables pestañas (experiencia digna de otro cuento), las risas fueron aún más estruendosas.

La experiencia positiva comenzó desde tempranito, jajajajajajajaja, la gente me veía en la calle y se reía, mis compañeros comenzaron a mostrar alguna emoción para disfrazarse, los clientes disfrutaron un montón entre risas y comentarios y yo....... ! ya se lo pueden imaginar !, pude disfrutar de toda esta vivencia !

Pronto, el disfraz del día 02.