Habiendo sobrevivido al paso anterior..... puedo continuar con el paso número 2 en es
te proceso de crear una joya a mano. En este paso el metal que se encuentra en forma de rectángulo más o menos largo, más o menos estrecho y un tanto grueso, según hallamos usado la chaponera, debe convertirse en la chapa que nos permita trabajar.
Para esto, primero que nada reviso bien el producto de la fundición para eliminar todos los cristales y luego de que la pieza queda limpia, comienzo el trabajo de transformarla en algo más largo, más ancho y más delgado.
Esta chapa poco ancha, poco larga y un tanto gruesa debe deslizarse entre dos rodillos metálicos que al aplastarla la convertirán en más delgada, más larg
a y más ancha...... ¡Ahora bien, aquí comienza lo bueno!, si nuestro taller está comenzando, tendremos una laminadora manual, JAJAJAJAJAJAJA, de esas que nos permiten ejercitarnos por un buen rato sacando biceps, triceps, ampliando pulmones y demás, en mi caso, solo tengo el sueño de comprar alguna en algún momento. Sin embargo, tengo la suerte de que alguien me facilita una laminadora eléctrica y así la cosa es más sencilla aunque menos sana, jajajajaja, no fortalezco los biceps ni los triceps pero corro el riesgo de adelgazarme los dedos entre los rodillos metálicos...... en fin, gajes del oficio !. Claro que pensándolo bien, seria genial que pudiese deslizar mi cuerpo entre los dos rodillos y salir por el otro lado alta y delgada..... SERIA UN EXITO!, pero ya que no puedo hacérselo a mi cuerpo, lo haré con la chapa.
Ahora en serio, la chapa que recien fundí deberá adelgazarse según el trabajo que quiero realizar, y esto se logra repitiendo este proceso una y otra vez hasta que se obtenga el grueso deseado. Claro está que dependiendo de lo que se halla conseguido en la fundición, ésta chapa deberá ser sometida nuevamente al calor cada cierto tiempo antes de estar terminada, ya que a medida que la trabajo las moléculas se van juntando y esto hace que el material se vuelva muy duro, el fuego actúa sobre las moléculas de la pieza, separándolas, lo que hace la chapa más maleable. Algo así como lo que sucede los días calurosos, actúan sobre mi relación de pareja....... nada de apachurramientos en medio de tanto bochorno !!!, jajajajaja.
Ahora comprendo porque tenía que estudiar química en bachillerato !. Ahora si que sería un placer recibir una buena charla sobre átomos, moléculas, uniones, durezas, puntos de fusión, etc... OHHHH Tabla periódica !.
En el caso de que esté trabajando con hilo, el proceso es el mismo solo que los rodillos tendrán canales que obligan al metal a adquirir la forma de hilo.
Por supuesto que en este paso, sólo deseo tener a mi alcance la máquina eléctrica, sino está disponible debo trabajar fuertemente y por un buen rato con mis músculos ... jajajajaja... con lo cual logro quemar algunas calorías y emplear mucho tiempo, pero ver la transformación del metal vale la pena!, así podré avanzar hacia el siguiente paso.
He logrado tener lista la chapa o el hilo...... parece que ya puedo pensar en sentarme a trabajar la pieza !.
Por cierto, aún sigo con mis dedos intactos, gorditos, completos y sin sufrir ningún cambio en la piel !!!!.
te proceso de crear una joya a mano. En este paso el metal que se encuentra en forma de rectángulo más o menos largo, más o menos estrecho y un tanto grueso, según hallamos usado la chaponera, debe convertirse en la chapa que nos permita trabajar.Para esto, primero que nada reviso bien el producto de la fundición para eliminar todos los cristales y luego de que la pieza queda limpia, comienzo el trabajo de transformarla en algo más largo, más ancho y más delgado.
Esta chapa poco ancha, poco larga y un tanto gruesa debe deslizarse entre dos rodillos metálicos que al aplastarla la convertirán en más delgada, más larg
a y más ancha...... ¡Ahora bien, aquí comienza lo bueno!, si nuestro taller está comenzando, tendremos una laminadora manual, JAJAJAJAJAJAJA, de esas que nos permiten ejercitarnos por un buen rato sacando biceps, triceps, ampliando pulmones y demás, en mi caso, solo tengo el sueño de comprar alguna en algún momento. Sin embargo, tengo la suerte de que alguien me facilita una laminadora eléctrica y así la cosa es más sencilla aunque menos sana, jajajajaja, no fortalezco los biceps ni los triceps pero corro el riesgo de adelgazarme los dedos entre los rodillos metálicos...... en fin, gajes del oficio !. Claro que pensándolo bien, seria genial que pudiese deslizar mi cuerpo entre los dos rodillos y salir por el otro lado alta y delgada..... SERIA UN EXITO!, pero ya que no puedo hacérselo a mi cuerpo, lo haré con la chapa.Ahora en serio, la chapa que recien fundí deberá adelgazarse según el trabajo que quiero realizar, y esto se logra repitiendo este proceso una y otra vez hasta que se obtenga el grueso deseado. Claro está que dependiendo de lo que se halla conseguido en la fundición, ésta chapa deberá ser sometida nuevamente al calor cada cierto tiempo antes de estar terminada, ya que a medida que la trabajo las moléculas se van juntando y esto hace que el material se vuelva muy duro, el fuego actúa sobre las moléculas de la pieza, separándolas, lo que hace la chapa más maleable. Algo así como lo que sucede los días calurosos, actúan sobre mi relación de pareja....... nada de apachurramientos en medio de tanto bochorno !!!, jajajajaja.
Ahora comprendo porque tenía que estudiar química en bachillerato !. Ahora si que sería un placer recibir una buena charla sobre átomos, moléculas, uniones, durezas, puntos de fusión, etc... OHHHH Tabla periódica !.
En el caso de que esté trabajando con hilo, el proceso es el mismo solo que los rodillos tendrán canales que obligan al metal a adquirir la forma de hilo.Por supuesto que en este paso, sólo deseo tener a mi alcance la máquina eléctrica, sino está disponible debo trabajar fuertemente y por un buen rato con mis músculos ... jajajajaja... con lo cual logro quemar algunas calorías y emplear mucho tiempo, pero ver la transformación del metal vale la pena!, así podré avanzar hacia el siguiente paso.
He logrado tener lista la chapa o el hilo...... parece que ya puedo pensar en sentarme a trabajar la pieza !.
Por cierto, aún sigo con mis dedos intactos, gorditos, completos y sin sufrir ningún cambio en la piel !!!!.
Otra aventura superada !.
Hg / 05 de junio 2010
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