En la noche

BIENVENIDOS A MI BLOG

Como pueden imaginarse, este blog es una extensión de lo que soy, asi que habrá risas a montones, momentos de reflexión, aportes, cuentos sobre todas mis vivencias, pasadas - presentes y espero que las futuras que se hagan presentes, jajajajajaja, esto del tiempo es muy relativo !.

Espero que les guste, que les ayude y que se animen a participar, hagan comentarios o escríbanme a mi dirección de correo (HgVivencias@gmail.com), para intercambiar ideas, hacer preguntas, para que sigamos creciendo como personas, como parte de todo este maravilloso universo.

Gracias a mis seguidores !!!!, gracias a todos los que ya han comentado !!!, en el blog o en mi correo o personalmente, es realmente muy agradable recibir sus comentarios positivos.

!BIENVENIDOS TODOS!.


domingo, 8 de mayo de 2011

Hablando de masajes

El masaje, otra de mis pasiones, me impulsa a escribir hoy, motivada por la ilusión de un clienta que al verme en el Spa sólo pudo decir rapidamente "Hola!, bienvenida, quiero un masaje" y puso cara de tristeza cuando le informaron que mi presencia allí no era como masajista sino como administradora...... Han pasado cuatro años y pico desde la última vez que esta señora disfruto de un masaje bajo mis manos y aún recuerda lo bien que se siente  recibirlo.

 Siempre me ha gustado tocar, ya se los he dicho, soy TOCONA, en el buen sentido por supuesto; soy ese tipo de personas que no puede decir "Hola" desde lejos sin tocarte la mano o el brazo, no puedo verte cabizbajo sin que mi brazo se extienda para posar la mano en tu hombro aunque no tenga nada que decir; me despido frotando tu espalda y me encanta relajarte el cuello cuando no te puedes mover con libertad. En fin, creo que el ser masajista era parte de mi Karma aún antes de que yo me diera cuenta de ello.


Recuerdo perfectamente cuando comenté por primera vez que quería ser masajista, debía de tener algo así como 15 años y a mi madre casi le da un infarto; por supuesto que puso el grito en el cielo, se suponía que yo estudiaria administración de empresas o algo así, para manejar los otrora florescientes negocios paternos..... pero yo, ! YO !, siempre rebelde tenía otros deseos, otro camino por recorrer.

En fin, hice mil actividades hasta que hace unos 15 años comence a moverme por el camino del masaje, comencé a estudiar sobre el tema y a especializarme. De inmediato fue un éxito, definitivamente estaba destinada a esto.


A mi mente vienen miles de imágenes de las personas que al levantarse de la camilla estaban cambiadas, ya podían erguirse sin dolor, caminar sin cojear o tambalearse, agacharse tranquilamente, con rostros relajados y felices que demostraban la calidad del trabajo realizado. Recuerdo una vez que una vecina del edificio se atrevió a tocar la puerta de casa para preguntarme si yo leia las cartas o hacia algún tipo de brujería porque la gente llegaba como triste, cabizbaja pero salían felices, jajajajajajajaja, ¿qué les puedo decir?, primero sufri el shock de enterarme que mi vecina estaba muy pendiente de quienes y cómo entraban en mi casa y luego el ataque de risa de ver todo lo que la gente se imagina.

Tambien recuerdo a una  médico obstetra cuyas pacientes yo atendía unas horas después de la cesárea; un día me tope con ella al entrar en la habítación de su paciente y me presentó como "!llegó manos mágicas!, te quitará todos los dolores en un momento", mientras la paciente ponía cara de terror y me decía "me hicieron cesárea, ¿donde me darás el masaje? ¿es en el abdomen?" para luego de 45 minutos de trabajo decirme "¿te puedes quedar un poco más?, se siente tan bien!"

En otra oportunidad un médico que sufría terribles dolores musculares en sus piernas, me preguntó que si yo rezaba mientras trabaja en sus piernas, porque me veía muy concentrada y los dolores pasaban casi de inmediato.

Pero hay un comentario, una vivencia en especial que aún se mantiene en mi mente como si lo hubiese vivido ayer. En una de las clínicas donde trabajaba traté a una señora joven que estaba muy enferma, había perdido a su bebe y las cosas se complicaron al extremo, estaba recien operada de un problema en el higado y yo le había dado dos masajes con la finalidad de retirar todo el líquido presente en el tejido y movilizarlo aliviando la congestión y el dolor. Al tercer día, cuando entro en la habitación la muchacha volteó su rostro para verme y extendió sus manos hacia mi mientras me decía que no le diera el masaje, que solo pusiera mis manos en su herida porque mis manos le quitaban el dolor. Asi lo hice y dejé mis manos en su abdomen un buen rato, hasta que ella se quedó profundamente dormida. Al salir su esposo me dió las gracias y me contó que durante la noche no pudo dormir por los dolores y que lo que la mantuvo tranquila fue pensar que a primera hora de la mañana yo llegaría a verla.

Son tantas las anécdotas, tantos los recuerdos, tantas las satisfacciones que tengo como para escribir un libro.



La realidad es que el trabajo de masajista requiere mucho estudio serio, mucho interés por ayudar a los demás, mucho amor por la profesión, muchísima dedicación y sobretodo muchísimo respeto por nosotros como profesionales y por los clientes a quienes atendemos. Hay que desarrollar esa capacidad especial de "leer" el cuerpo que se está tocando, de comprender lo que sucede en la mente, en el cuerpo y en el espíritu de quien está acostado bajo nuestras manos para poder brindar la ayuda que se requiere.
A todos aquellos que me han permitido ayudarles van mis gracias más sinceras, el aprendizaje fue invaluable, el crecimiento personal inmenso.

Esta profesión fue, es y espero que siga siendo una vivencia especial.

Hg
Mayo 08, 2011

2 comentarios:

nataliaraya@gmail.com dijo...

Ud es un exito total! Y yo tambien doy fe de que tus manos cura y mas bien gracias a Dios que sos Tocona! jajaa

Un beso!

Helerem dijo...

Gracias por tus comentarios Naty, es un verdadero placer trabajar contigo y me alegra que estes mejorando día con día. Besos!.